Categorias: ColumnistasMauricio González Seguel

Final del torneo chileno: Un domingo negro cualquiera

Final simultánea, Colo-Colo y Universidad Católica peleándose el torneo más corto del mundo. Un torneo extraño, con páginas policiales, un organismo como ANFP acéfalo, ya que el presidente está en Miami “colaborando” con el FBI. El campeón anterior, Cobresal, en los últimos lugares; el campeón de la Copa Chile con 17 puntos; jugadores suspendidos por escupir a un compañero de profesión, árbitros de magro desempeño y dudosa reputación. En definitiva, un espectáculo que no es espectáculo.

Si definimos espectáculo como: Función o actuación de cualquier tipo que se realiza por divertimento del público, el torneo chileno no lleva público a los estadios y las transmisiones con comentaristas tibios como Patricio Yañez, Mario Mauriziano entre otros “muppets” de las transmisiones son francamente nefastos. Podría ir al estadio, pero los estadios son lo más cercano al far west, es decir puedes ir en auto y volver caminando, sin billetera y sin poder ver el partido – Un aplauso para Estadio Seguro- y otro grande para las Sociedades Anónimas y sus guardias privados. Fíjense que en el único país donde hay que poner un quitasol para que a los jugadores no los bañen en saliva o les rompan la cabeza.

Las sociedades anónimas no son lo que se prometió. No he visto inversión en infraestructura excepto en O’Higgins y Universidad de Chile (Monasterio Celeste y CDA). Los estadios, regalados por el gobierno en la infinita complicidad entre concertación y Harold Mayne-Nichols “siete años de inhabilitación para Harold Mayne-Nicholls, ex presidente de la Federación de Fútbol de Chile y del grupo de evaluación de las candidaturas de los Mundiales de la FIFA 2018 y 2022”. Y el señor Jadue y su periplo por Miami. Las sociedades anónimas han querido lucrar a toda costa con emblemas populares, emblemas como la camiseta de Colo-Colo que se parece a la polera del dibujo animado Ben-X y ahora, desean ponerle franjas amarillas. Les recuerdo que los colores fundacionales del equipo albo son: Blanco y Negro, el mismo nombre de la sociedad privada que maneja y hace usufructo de la insignia. Y, por último, las utilidades que reciben las sociedades anónimas en su mayor parte vienen del CDF y no por concepto de entradas. Lo anterior lleva a que el público que va al Estadio sea descuidado, el cliente que realmente importa el abonado a CDF. Los jugadores que se contratan en nuestro fútbol son verdaderas “vacas sagradas” una mezcla entre guatones y figuras religiosas de devoción popular. Recordemos el caso Suazo, un guatón que volvió a Chile a desordenar un camarín y creer que Colo-Colo era un equipo de futsal. La despedida de José “pepe” Rojas, un símbolo del equipo azul que se va sin pena ni gloria ¿de un equipo? No, de una sociedad privada llamada Azul Azul.

Me parece espantoso que se deba implementar una regla que bajo coerción obliga a los clubes a poner jugadores juveniles. O sea, sin regla y sin castigo los muchachos de inferiores no juagarían. Es posible semejante aberración, pensémoslo fríamente ¿cómo funciona el Arsenal, Barcelona, PSV y Ajax? Dándoles tiraje y luego vendiéndolos. Claramente traen una que otra figura para fortalecer el equipo, pero el capital del negocio es el tiraje de jóvenes. En Chile lo más parecido es Huachipato, Audax italiano y Universidad Católica – si tienen otro pueden agregarlo en un comentario- Los demás equipos: bien, gracias.

A Continuación un análisis de mi opinión de lo importante de los dos partidos definitorios:

Santiago Wanderers VS Colo-Colo: Una falla más de Estadio Seguro, un espectáculo Impresentable. ¿Usted pagaría una entrada Al Estadio? ¿Usted iría con su familia al Estadio? ¿Vale la pena pagar el abono por el CDF? Una vergüenza. Si Colo-Colo es Chile, Chile es un montón de personas desbocadas; Chile es un país de anti-sociales.

Audax italiano vs Universidad Católica: Un desastre a nivel futbolístico. Un equipo que está jugando su opción de ser campeón de un torneo, no puede permitir que le marquen un gol a los 5´y con pelota detenida. El resto de primer tiempo una serie de espasmos inseguros de un equipo emocionalmente contrariado. El penal que Mark González se pierde es clara señal del estado anímico del cuadro de la franja.

El segundo tiempo lo puede resumir con la campaña iniciada por Universidad Católica “Aumento de Capital” protagonizada por Mario Lepe “entre el 16 de noviembre y el 15 de diciembre se realizará un Aumento de Capital de la concesionaria que administra Universidad Católica, abriéndose la posibilidad de que los hinchas puedan comprar acciones, a un precio de $150.” ¿Alguien va comprar alguna acción? ¿Valen $150 pesos o menos?

Les recuerdo a los creativos de la franja, personas de marketing y publicista que no existe mejor campaña para motivar a la hinchada que SALIR CAMPEÓN. La postemporada es una mentira creada para justificar el CDF durante los periodos de Diciembre y Enero.

En resumen una fecha negra. Un reflejo que es la realidad del fútbol en Chile, de la política en Chile, de la responsabilidad y rol del Estado en Chile y de cómo las sociedades anónimas no han dado el ancho. Hoy más que ayer el fútbol vuelve a ser reflejo de la sociedad.