El Barcelona confía en que durante las próximas semanas Claudio Bravo dé un paso al frente y le haga saber al club su deseo de cambiar de aires.
A partir de ahí, si el chileno es quien se manifiesta en este sentido, la directiva se sentirá liberada de cualquier compromiso con Luis Enrique y estará legitimada a negociar un traspaso que se considera muy rentable económicamente, por más quie deportivamente suponga un fastidio para el entrenador.
Con el Manchester City en la sombra, Bravo tiene la palabra. Conocedor de que el Barça ha trasladado su confianza plena en Ter Stegen, el campeón de América debe decidir si pelea por mantener su status a pesar de partir en una desventaja evidente o si, por el contrario, busca una salida.
Robert Fernández, secretario técnico azulgrana, anunció abiertamente durante la presentación de Digne que su intención es mantener a los dos porteros en la plantilla y su opinión en totalmente coincidente con Luis Enrique, quien ni se plantea no contar con alguno de ellos… Pero en los despachos del Camp Nou las intenciones son otras.
Bravo, de 33 años y bajo contrato por dos temporadas más, ha revalorizado de manera evidente su cachet durante sus dos primeros cursos de azulgrana y entre los 44 millones de euros de su cláusula y los 15 en que calcula su valor de mercado la web especializada transfermarkt un traspaso por una cifra que superase los 20 millones sería muy apreciado por la directiva azulgrana.
El Manchester City se mantiene a la expectativa del asunto y no dará ningún paso al frente esperando que sea el propio portero el que exprese, si lo hace, su intención de marcharse. Y, también, que el Barcelona le ponga en el mercado. Tal como hizo en el Bayern y con el fichaje de Thiago,
Guardiola no quiere ser señalado y espera a que el Barça sea, junto al futbolista, el que dé el primer paso para entonces sentirse libre para negociar. Bravo es un portero del agrado del entrenador catalán… Pero nunca hasta el punto de degradar su imagen ante el barcelonismo. Tal como ocurre con Messi y Mascherano, Claudio Bravo tiene previsto incorporarse a la pretemporada del Barça el 25 de julio y sería extraño que ocurrieran novedades respecto a su futuro hasta entonces.
Se considera que el meta chileno, antes de tomar ninguna determinación, conversará directamente con Luis Enrique y con los ejecutivos del Barcelona. A partir de ahí podrían producirse novedades. Por más que alrededor del club azulgrana crece el convencimiento de que la titularidad en la portería de la próxima temporada tiene un dueño: Ter Stegen.
Fuente: ESPN