El extécnico de los “cruzados” y la selección chilena volvió a la carga, aunque con un nuevo anhelo en el elenco precordillerano.
“Me gustaría ser presidente de la Católica, ya no me gustaría ser entrenador. Creo que hay momentos en la vida en que uno puede aceptar determinado trabajo. Fui muy feliz como técnico, me fue bien, mal, mas o menos… Y está bien. Lo tomo como una experiencia maravillosa pero de repente hay cosas que uno va visualizando que lo podría hacer bien”, confesó en diálogo con 24 horas.
“En todas partes de mundo hay exjugadores capacitados que dirigen las instituciones y que le pueden dar un matiz distinto, que pueden administrar lo que tengan que administrar, y yo creo que lo haría bastante bien”, añadió.
En esa misma línea, agregó: “Me da la sensación que cuesta tanto tener un bicampeonato, que siento que dentro del club no se capitalizó. En este momento me parece que se va a enojar el señor Juan Tagle (presidente de Cruzados), pero creo que hay una falta de liderazgo, siento que no le hace bien a esta Católica la indefinición de este proyecto deportivo”.