El Consejo de Presidentes de la ANFP no sólo aprobó las bases para el campeonato anual que se jugará el 2018, sino que también determinó cambios para la Copa Chile, resaltando los ingresos de equipos de Segunda y Tercera División.
Considerando que el calendario del fútbol nacional arrancará a comienzos de febrero y concluirá en diciembre, era necesario “alargar” el torneo que este 2017 conquistó Santiago Wanderers.
Es por esto que la Copa Chile se irá jugando durante los fines de semana, manteniendo el formato de eliminación directa en las llaves.
La novedad radica en que a los equipos del fútbol de honor y la Primera B, se les sumarán los de Segunda División y algunos pertenecientes a ANFA, se presume que de Tercera, que serán invitados para la competición.
El desarrollo anual de la Copa Chile y el torneo nacional tendrá directa implicancia en la ventana de fichajes de invierno, pues allí sólo se podrán realizar tres fichajes que no podrán repetirse en alguno de estos torneos, pues sólo podrán jugar una competencia anual por club.
Será antes del inicio del torneo donde no existan restricciones para incorporar jugadores, existiendo plazo hasta la cuarta fecha -se juega entre 24 y 25 de febrero- para contratar nuevos futbolistas.