Aún no puedo dormir por el mal partido de Chile. Pero rescato algo: no perdimos. ¿Y sabe qué? Parece que me estoy acostumbrando a esa imbatibilidad.
Quizá suena simplista lo último que escribí, pero es cierto. En el peor partido que he visto de Chile desde hace un buen rato, donde se vieron fallas en todas las áreas del campo, e incluso en jugadores que uno no esperaría errores que cuesten goles. Si Garo, te hablo a ti. Es mi segundo deportista favorito, sin embargo tuvo un partido blando, lejos de ser el Pitbull de siempre, fue un Poodle errático en la cancha, aunque para tirarle un salvavidas, todos estuvieron bastante erráticos en el partido.
Pero vuelvo a mi punto: Chile no pierde, y no está perdiendo, incluso en los partidos en donde merecería hacerlo. Hoy fue un ejemplo de ello. Lo tuvimos todo para perder, pero no, y es ese pequeño porcentaje de suerte lo único que le faltaba a nuestra selección. La frase “Jugamos como nunca, pero perdimos como siempre” se empieza a llenar de polvo entre el resto de archivos históricos de La Roja. A mi mente llegan recuerdos de Copa América: El lugar, Argentina. La situación: Chile perdiendo con Venezuela, un casi desconocido Venezuela que en el papel no suponía problemas para Chile. Se vino el mundo abajo pasado los noventa minutos, Chile perdía y otro torneo continental donde no llegábamos a tocar la Copa
Y, si bien, el partido contra Venezuela no fue por la suerte que terminamos eliminados, un poquito de ella nos hubiese servido contra los tiros de Vizcarrondo y Cichero. Nombres que aún asaltan en las peores pesadillas futboleras de los chilenos que sueñan con ver a Chile como Campeón de América. O bueno, en realidad, nadie se acuerda de ellos, y es lo peor. Eliminar a Chile fue lo único que hicieron. En fin, creo que por primera vez estamos teniendo un poco de suerte frente a estas situaciones: el penal de Guerrero, la cantada de Perú, las cantadas de México en partidos anteriores, el penal del final de este partido contra Bolivia. Creo que hay una estela de suerte en el plantel de Chile, en este momento, y espero que no se vaya para ningún lado.
Pero claro, no puedo restar méritos a todo lo que buscaron el gol. Este partido fue una buena muestra de que somos un equipo muy potente ofensivamente, demasiado de hecho, si hubiésemos jugado contra un equipo un poco más abierto, como jugó Perú, nos hubiese asegurado unos tres o cuatro goles. Me encanta esa filosofía de juego, aunque aún les falta un poco más de tiro fuera del área,
Para cerrar: A no tener pesadillas con el partido, fue malo, desordenado, y nos vimos apretados para empatarle a Bolivia, un rival que no se asoma como un gran desafiante para una selección como Chile. Pero está bien que estos partidos sean malos, de hecho, es lo optimo, para analizar las jugadas que llevaron tanto peligro al arco de nuestra selección. Y esperemos que esta racha de no perder, siga hasta siempre. Por ultimo, hasta ganar la Copa América.
Finalmente, y con altura de miras: No más Herrera en la selección.