En el pasado quedó ese tiempo en que ver jugar a la Selección de Chile era un suplicio. Casi siempre iban en desventaja y cuando no, cuidaban un marcador positivo con todo el equipo defendiendo. El último partido de La roja frente a Paraguay fue una nueva demostración de que Chile solidificó o mecanizó el estilo futbolístico que siempre añoramos. En un trámite sencillo terminó ganando en los primeros 45 y cuando en el segundo tiempo se vio con el tablero en contra, lo dio vuelta con bravura. Así juega Chile, como un perro de presa que culmina engulléndose al rival. Quien iba a pensar que los mismos brasileros señalarían alguna vez a un Chile favorito, como está sucediendo en la previa del debut eliminatorio “Chile es el campeón de la Copa América, el gran favorito” dice el campeón mundial, Tostao. Uno de muchos cariocas que piensan así. Tampoco era probable en otras épocas, estar en el top ten del ranking FIFA (no es la lista más fiable de todas, pero antes no se rankeaba arriba). Son muchos los avances y progresos que ha tenido la selección chilena, sin embargo estos se ven empañados con el pobre espectáculo que ofrece el campeonato nacional.
No podemos seguir tirando challas y globos por la Copa América, como dijo Mario Salas y debemos concentrarnos en mejorar el torneo local. El mismo dt de la Universidad Católica, con su crítica que le costó ser llamado por el tribunal de la ANFP, da algunas luces de lo que hay que arreglar “Todos los días hay problemas en el torneo nacional; estaba empezando y no había fixture; había canchas impresentables; debemos centrarnos en cómo mejorar y desarrollamos nuestro fútbol”. Es verdad que en repetidas ocasiones vemos la programación de un partido cambiada o fijada en un día y horario irrisorio, lo cual no permite la buena panificación de los cuerpos técnicos ni una asistencia respetable de público. El tema de las canchas también es trágico, muchas de ellas perjudican enormemente la calidad del fútbol o simplemente lo convierten en un peloteo de potrero. Jadue, Varela y compañía pasean la copa américa por el país mientras la violencia en los estadios continúa, y a los problemas legales que empezaron por la presunción de sobornos en la cita continental se les suma los pagos ilegales -según el Ministerio De Justicia- a miembros de la ANFP. No todo es tan terrible, pero tampoco es para que estemos enfiestados.
Otro factor fundamental para no andar con la cara llena de risa es el nivel del campeonato doméstico. “El fútbol chileno está mostrando más afuera con la Selección que cumpliendo con el campeonato local”…”hay equipos que juegan muy bien para el fútbol local, pero cuando hay torneos internacionales terminamos sufriendo porque no hay una competitividad fuerte”. Esa es la visión de Justo Villar, uno de los arqueros más experimentados del continente. Corroborada en cada torneo internacional en el que les toca competir a los clubes chilenos. Ejemplo claro, la Copa Sudamericana 2015, en la que poco pudieron hacer Huachipato, Wanderers, Universidad de Concepción y al que más se le exige, la UC. La última Copa Libertadores también fue un fracaso con Universidad de Chile y Colo Colo quedando eliminados en primera ronda. Si nos seguimos remontando en el tiempo; el historial negativo se extiende.
Es verdad que la competitividad de una liga está asociada al flujo de dinero que tenga, no obstante, una mejor selectividad en el fichaje de jugadores, un trabajo a conciencia con las inferiores y un respeto por el público por parte de los organizadores de los partidos desembocara irrevocablemente en un mejor rendimiento de los equipos, y asimismo convocará a más público, hará más abonados, mayor compra de camisetas y otras movidas de mercado; trayendo a la larga más dinero a las arcas de las instituciones de nuestro fútbol. Nada de esto es nuevo, y a la vez nada de esto se ha hecho. Todo parte por los dirigentes y los directores de la ANFP; si ellos se ponen serios, si se hacen realmente responsables de un país hiperfutbolizado, es muy posible que se logre una correlación entre el nivel de la selección y el de la liga nacional, y se pueda asi competir con los mejores planteles de América.