Humberto Suazo decidió demandar a Colo Colo por su abrupta salida del club en medio del Torneo de Apertura. El delantero nacional exige a Blanco y Negro un pago cercano a los 815 millones de pesos acusando acoso laboral y despido injustificado.
La denuncia realizada por el ex Monterrey se puede ver a través del sitio oficial de Poder Judicial donde se adjunta la declaración completa que hizo el jugador para reportar el despido del cuadro albo y las razones por las que acusa haber sido hostigado por el cuerpo técnico que encabeza José Luis Sierra.
“Fui sustituido en el minuto 64 por el jugador Juan Delgado, extremo izquierdo, posición y función muy distinta a la que yo realizo durante el juego. Este hecho se había repetido en varias ocasiones. Contra Universidad Católica, luego de un acto de indisciplina de Esteban Pavez, se me sustituye de manera temprana, sin ninguna explicación. Con Arica se me sustituye en mi mejor momento dentro de la cancha, coartando nuevamente mis posibilidades de triunfar en el fútbol nacional“, declaró el jugador sobre el duelo ante San Marcos.
“Sentí en ese minuto un hostigamiento y presión irresistible por parte del equipo técnico, como así también de los miembros de la directiva de la demandada, que han denostado mi nombre públicamente en todos los medios de comunicación, generando una verdadera vulneración a mi honra. Esta actividad suscita pasiones y sentimientos en los jugadores. Al momento de la sustitución procedí a sentarme en el banco de mi ex equipo, momento en el cual el Señor Pedro Reyes me mira fijamente, desafiándome a que le diga algo o que reaccione“, complementa sobre lo ocurrido en ese partido.
“Mi reacción fue preguntarle qué miraba, lo que generó ridículamente mi desvinculación a los pocos días después, dejándome sin fuente laboral. Rechazo lo indicado en la carta de despido, ya que además de lo ya señalado, jamás crucé palabra con el entrenador de mi ex club, en el partido o en algún momento posterior. Al llegar a camarines me encuentro con el representante legal de la demandada, el Señor Aníbal Mosa, quien me felicitó y habló conmigo con total normalidad, demostrando que mi despido es una acción desesperada por no pagar lo que en derecho me corresponde“, completa sobre su salida del club.
Siguiendo en su relato sobre su última semana en la institución, el delantero aseguró que Sierra nunca se acercó a conversar con él y que se le informó sobre ser separado del plantel a través del preparador físico.
“El 20 de octubre, se me acerca el preparador físico Marcelo Canessa, quien me informa que el director técnico José Luis Sierra no me quiere en la cancha ya que se había decidido sancionarme y había sido separado del plantel. Ante mi asombro me fui al gimnasio. En este punto debo ser muy claro en el sentido de que en ningún momento el técnico José Luis Sierra se acercó a conversar conmigo“, apuntó.
El jugador además, para defenderse, usa como ejemplo a Jason Silva que piso un lienzo de Universidad de Chile tras un clásico, el escupo de Esteban Pavez a un jugador de Universidad Católica y el caso de los televisores de Esteban Paredes, acusando que con ellos no se tomó este tipo de medidas.
El jugador exige el pago del contrato que no se cumplió y según el mismo relata su remuneración era de 25.725.600 millones de pesos, por lo que asciende a cerca de 815 millones lo que el futbolista exige en pago, pues su vínculo se extendía hasta el 31 de diciembre de 2016.