El fin del Clausura 2015-2016 fue un verdadero tanque de oxígeno para Sebastián Beccacece.
Universidad de Chile guida por el trasandino vivió una temporada para el olvido. Perdió varios partidos y empató duelos viniendo desde atrás. Los azules fueron un equipo reactivo, un cuadro que siempre partió en desventaja y que era un puzle indescifrable en el campo de juego.
En mi opinión, Sebastián Beccacece, ha agotado cualquier tipo de ahorro intangible que tuviera con la hinchada y con la dirigencia azul. Es en este próximo torneo donde el técnico deberá afirmarse en el “romántico viajero”, ya que de no hacerlo debería partir con viento fresco.
El adiestrador sabe y conoce su situación. Por lo anterior, el “extraño del pelo largo” se ha dado a la tarea de planificar y reforzar a los universitarios laicos.
El rumor comunica que uno de los posibles refuerzos sería un jugador del puerto. Un jugador que ha cumplido una excelente temporada en Santiago Wanderers y que destaca por su polifuncionalidad. Estamos hablando de Franz Schultz.
Las negociaciones por el jugador han dejado entrever detalles como la cláusula de salida del volante, 350 mil USD, una bocanada de aire para la difícil situación financiera del “decano”.
Schultz llegaría a quedarse con el puesto de Mathías Corujo que es el único bien exportable de los azules.