En Vigo, el conjunto de Bravo cayó 4 a 1 y cedió su invicto ante el equipo dirigido por Berizzo, que quedó como líder del torneo, con un punto de ventaja. Iago Aspas -dos-, Nolito y Guidetti anotaron para los gallegos y Neymar descontó para los catalanes.
Un partido fantástico fue el que jugó este miércoles el Celta de Vigo al imponerse por un cómodo y merecido 4-1 ante Barcelona en duelo disputado en el Estadio Balaídos, por la quinta fecha de la Liga española.
Con el delantero chileno Fabián Orellana jugando a gran nivel durante todo el compromiso, como explicando su nominación a la Selección chilena, el elenco gallego dominó de principio a fin a un cuadro catalán que siempre dio ventajas en la zona defensiva, quizás por la poca confianza que transmite el meta alemán Marc-André Ter Stegen a su última línea.
Así, no sorprendió cuando el elenco que dirige Eduardo Berizzo abrió el marcador a los 26 minutos con un remate ajustado de Nolito ante la estirada estéril de Ter Stegen.
Y cuando no terminaban de festejar la apertura de la cuenta en Balaídos, vino el segundo mediante un contragolpe letal de Iago Aspas, quien a los 30’ celebró con un globito ante Ter Stegen.
Se pensó, entonces, que el Barça sería una aplanadora en la segunda parte, pero no, el Celta siguió machacando contra el arco del nervioso meta alemán, titular ante la lesión de Claudio Bravo, y obtuvo su premio, pues aumentaron por medio de Aspas (56’) y John Guidetti (83’).
Un triunfo justo que Barcelona intentó decorar con el descuento del brasileño Neymar (80’), pero que de nada sirvió para mantenerse en la punta de la Liga española.
Con este resultado, el Celta, que contó con el volante nacional Pablo Hernández desde los 76 minutos, llegó al liderato de la tabla con 13 puntos, mientras que Barcelona perdió el invicto y se quedó con 12 unidades.