En Brasil 2014 la historia vuelve a repetirse tal como ocurrió en los mundiales de Francia 1998 y Sudáfrica 2010 la selección de Chile se verá las caras con el cuadro carioca en la segunda ronda del mundial. Un duelo que asoma como el partido más importante para la actual selección nacional que se han juramentado llevar a lo más alto el nombre de Chile a pesar el peso de la historia. Una historia que ha sido ingrata para nuestra selección que ha visto como es “Scratch” la deja a fuera en la ronda de los 16 mejores acabando con la ilusión de una mejor suerte en los mundiales. Una historia negativa que no se ha podido romper, pero como dice el dicho la tercera puede ser la vencida.
El cuadro verde-amarelo se ha convertido en una bestia negra para la “Roja” en la cita planetaria y porque no decirlo en todo partido oficial y amistoso de los últimos años. El conjunto brasileño ha planteado un puzzle imposible de descifrar para los jugadores y técnicos que han pasado por el combinado nacional. Una paternidad que la han sufrido varios de los actuales seleccionados y que ni siquiera con Marcelo Bielsa a la cabeza el equipo de todos pudo lograr contrarrestar. Un rival que quizás no era el ideal para enfrentar más considerando que son los anfitriones de este torneo.
Mirando atrás Chile se ha inclinado ante los brasileños tanto en eliminatorias sudamericanas y Copa América con unos resultados realmente estrepitosos. El 2006 por las eliminatorias los brasileños golearon 5-0 a Chile y de ahí siguieron una serie de goleadas: 4 a 0 en un amistoso jugado el 2007, 3-0 y 6 a 1 en la Copa América del mismo año en donde se produjo el lamentable “Puerto Ordazo”. Unas goleadas que sirvieron hasta para un spot publicitario del “Jogo Bonito” que hizo la marca que auspicia al conjunto carioca. Luego de esas humillantes derrotas con la llegada de Marcelo Bielsa se pensaba que era el momento de terminar con la hegemonía del “Scratch” pero al final con el “Loco” sólo se consiguieron 3 derrotas, 2 por eliminatorias y en el mundial del 2010 donde la “Canarinha” doblegó a la “Roja” por 3 a 0.
Una estadística que indica que desde la última victoria de Chile fue el 3 a 0 en el Estadio Nacional por las eliminatorias del Korea-Japón 2002 y que a partir de esa fecha de 12 partidos disputados se registran 10 victorias para Brasil y 2 empates en un saldo completamente negativo para los nacionales. Sin embargo, si tomamos los dos últimos partidos jugados entre ambas selecciones las fuerzas han estado mucho más parejas con un empate a 2 tantos y una victoria para Brasil por 2 a 1, en ambos encuentros con Jorge Sampaoli a la cabeza del combinado chileno. Un antecedente que demuestra que Chile ya no es el rival para que el “Scratch” se divierta y muestre todo su “Jogo Bonito” todo lo contrario es un rival que complica a cualquiera.
Hoy por hoy las fuerzas son más parejas y los jugadores chilenos desde la llegada de Marcelo Bielsa han experimentado una maduración y consolidación futbolística muy importante que fue recupera por Jorge Sampaoli luego del fracaso de Claudio Borghi en la dirección técnica. Jugadores que han llegado a las ligas más competitivas, siendo figuras en sus cuadros y pretendidos por los grandes del fútbol europeo como es el caso de Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Claudio Bravo, por ejemplo. Un escenario completamente distinto al mundial anterior y también, en la cita planetario de Francia en donde Chile dependía totalmente de la dupla goleadora de Iván Zamorano y Marcelo Salas. En este mundial ha quedado demostrado que la selección chilena es ante todo un equipo, una escuadra con un funcionamiento claro y compacto y además, con una dinámica y un resto físico que ahoga a los rivales que les ha tocado enfrentar tanto en las eliminatorias recientes como en esta primera fase del mundial. Para muchos la mejor generación de futbolistas chilenos de la historia.
El partido del sábado independiente de los antecedentes y estadísticas llega en el momento justo para demostrar que la selección chilena está para pelear arriba en este mundial. Un partido en el cual los jugadores criollos deben demostrar su hambre de triunfo y sus ganas de ser campeones del mundo como ha sido el discurso de muchos de ellos. Ya en el partido con España se dio muestra del poderío de la “Roja” y la convicción en su juego, un encuentro que demostró que Chile estás para competir y superar a cualquier equipo que se le ponga en frente. Inclusive el partido con Holanda a pesar de la derrota quedó demostrado todos los atributos de nuestra selección y que puede dañar a rivales poderosos como Brasil. La historia se puede cambiar y este sábado es el momento crucial para hacerlo.
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