Un año difícil tuvo Brayan Cortés (23) en su primera temporada en Colo Colo. El portero llegó en 2018 para apurar a Agustín Orión en la la titularidad, pero no pudo. El iquiqueño disputó tan solo tres partidos, el último oficial ante Ñublense el 9 de junio por Copa Chile, en la derrota por 2-0. Una eliminación que le restó aún más protagonismo. A pesar de eso, Cortés siguió siendo una alternativa para Reinaldo Rueda en la Roja y ocupó la plaza en el once que venció por la mínima a México en octubre en Querétaro. Su nuevo técnico, Mario Salas, lo conoce por su etapa en la sub-20 que jugó la Copa del Mundo de Turquía 2013. Aunque distintos históricos y parte de la directiva de Colo Colo se han posicionado en favor de Cortés, aún está por ver quién comenzará el torneo como titular.
¿Fue una posibilidad real salir a préstamo?
Sí, fue una posibilidad que se habló cuando terminó el campeonato pasado porque no estaba jugando todo lo que yo esperaba. Uno ha pensado mucho y había varias opciones, pero ahora estoy enfocado acá y solo pienso en ganarme el puesto en Colo Colo.
¿Influyó la llegada de Mario Salas para que se quedara en el club?
Obviamente, todos sabemos que es un buen técnico que está a la altura de Colo Colo. Sabemos lo que quiere de nosotros y hay que adaptarse lo más rápido posible. Los amistosos sirven para corregir los errores e ir agarrando la idea del entrenador.
¿Pero hablaron para convencerlo?
Siempre se habla, pero al final lo que decide es lo que uno haga en los entrenamientos y sobre todo en los partidos. Si uno anda bien, va a tener más opciones de jugar.
¿La continuidad de Orión fue un estímulo o se quedó pensando que se iba?
Uno siempre está con la disposición de tener minutos con continuidad y mi idea es consagrarme en el arco de Colo Colo. Siempre he dicho que está la lucha ahí y me siento capacitado para ser titular.
¿Cómo ha sido competir con un arquero de todo el recorrido de Orión?
Él es un arquero de mucha trayectoria, todos sabemos lo que ha logrado y dónde ha jugado, se aprende de eso.
¿Le quita el sueño la selección y la posibilidad de ser convocado a la Copa América?
Uno piensa obviamente en la Selección y a cualquier jugador le gustaría representar a su país. Es un orgullo, dejaría la vida en cada partido. Así que ese es mi objetivo a corto plazo, estar en la Selección y ojalá mantenerme, que es lo que cuesta. Hay que aprovechar cada instancia tanto acá, en Colo Colo, como en la Selección. Sé que si logro una continuidad en el club lo otro va a estar más cerca.
¿Preocupa la lentitud en la llegada de refuerzos?
No me refiero a los refuerzos. Sabemos que van a llegar de a poco y que los dirigentes están trabajando para armar el mejor plantel.