Tres equipos definieron el título de campeón del futbol chileno. La Universidad de Chile, Colo- Colo y Santiago Wanderers. Tres historias distintas de sus técnicos. Y por último tres formas de ver el fútbol.
En esta columna intentare hacer una aproximación lo anteriormente señalado y haré una taxonomía de los candidatos. Partiendo del axioma: los títulos se ganan, no se merecen. Ningún de los tres candidatos tiene más o menos merecimientos que el otro, el que salió campeón vio la Copa y la tomo, no se quedo esperando que la justicia y el orden cósmico de las cosas lo declararan monarca fútbol chileno.
En primer lugar el Equipo “albo” con un técnico busca reeditar el campeonato clausura 2014. Héctor Tapia es un técnico que conoce al jugador, formado en el club tiene la confianza del plantel al haber vivido los mismos procesos. Su equipo se construye con una columna vertebral partiendo por Villar, Barroso, Valdés, Vecchio y Paredes. La idea central es alimentar de pases a Paredes y buscar por el medio la penetración de Vecchio y así permitir la pasada de los laterales. En esta campaña ha sido vital el aporte del tiro de media distancia de Jaime Valdés. El problema del “popular” es la banca corta, sino está Paredes ¿Quién juega? Y que su último partido lo juega con el tercero en disputa por el torneo.
En segundo lugar el equipo revelación del torneo Santiago Wanderers. Adiestrado por Emiliano Astorga un técnico que basa su juego en la solidez defensiva, paciencia y la de explotar los errores del rival. El equipo de Valparaíso es un equipo aguerrido, como el porteño. El equipo agrega a su estructura defensiva una delantera potente con Gutiérrez, Cellerino y esto son alimentados con el pelotazo largo de Medel y la conducción de balón de Luna. Y por último el parabrisas del equipo es Ormeño, un jugador que se desplaza de excelente forma por el medio del campo y hace las coberturas con una precisión de reloj suizo. Los “caturros” tienen una banca respetable con jugadores como Mier y Ronnie Fernández. La dificultad se presenta al necesitar ganar a Colo-Colo y esperar una derrota de Universidad de Chile.
Y finalmente en mi opinión el “romántico viajero”, este equipo es dirigido técnicamente por Martín Lasarte en una versión renovada. Podríamos decir que esta es la revancha de Lasarte – no pudo salir campeón con la UC- para esto ha cambiado totalmente su concepción de juego. La U presiona la salida, tiene vértigo y tiene delanteros letales. El equipo parte desde Herrera, en el medio el equilibrio lo pone Espinoza, la conducción y el pase largo Fernández y Lorenzetti y arriba la habilidad y regate de Rubio y la potencia de Canales. La fortaleza del cuadro “azul” es su velocidad en la reconversión, ya sea en ataque o defensa, su banca de lujo (Gutiérrez, Vidal, Pereira, Dumas) y su rival. La mayor dificultad se le ha visto en el manejo de la presión, la derrota con el archirrival y el empate con Barnechea han dejado ver un nerviosismo que le puede costar un campeonato.
Como lo señale antes, Colo-Colo para ser campeón debía mostrar jerarquía y ganar en cancha la corona. Pero frente a ellos estuvo Wanderers que dominó todo el partido, tuvo 2 palos y vapuleó en todas sus líneas al cacique. Tapia demostró que le falta experiencia, cambió de posición a Beasejour muy tarde y sin Paredes no hubo peso ofensivo. Otro punto a favor del planteamiento de Astorga fue anular a Valdés y Vecchio. El primer gol llegó desde la banca, Mier aprovecho un disparo de Medel y el segundo gol de Barriga selló la suerte de Colo-Colo. El partido se ganó claramente desde las bancas. Bien por Wanderers y su funcionamiento como equipo. Y para el albo queda claro que no puede basar su funcionamiento en que ciertos jugadores estén inspirados.
El campeón Universidad de Chile jugó un partido difícil, por lo nervios y por estar pensando en el partido en Valparaíso, pero el juego azul generó mínimo 11 oportunidades de gol y transformo al arquero de Calera en figura. Todo se decidió por un error de Unión La Calera, como se dice: Mano en el área es penal, pero los penales hay que transformarlos en gol y a Canales no le temblaron las piernas para hacerlo. El mejor plantel se impuso en este torneo, quedo demostrado que la vida da revanchas (Lasarte) y que otra vez se impuso el funcionamiento por sobre las individualidades. Universidad de Chile es un justo campeón por puntos y por funcionamiento. Wanderers un equipo trabajado, un equipo que luchó hasta el final con una hinchada y una ciudad que merecía un campeonato. Y Colo-Colo no puede pretender jugar campeonato local, Copa Chile y Libertadores con Tapia como técnico y sin tener banca. En definitiva como diría Don Leonel Sánchez: Gano el más mejor.