El resultado del sábado, Palestino 2-0 Colo-Colo es perfecto para que Universidad Católica se afiance en primer lugar del campeonato. Palestino, arrolló al equipo de Sierra que se vio más lento de lo acostumbrado. Parecía que los jugadores albos eran meros espectadores del partido, lo presenciaban en una pantalla de 63´pulgadas. En resumen, Pablo Guede busca despedirse del club de colonia, dejándolo en la liguilla.
Con las ganas de transformarse en primero y ganar al clásico rival, los “cruzados” salieron a disputar la justa número 181 en el coloso de Ñuñoa. Los antecedentes del dueño de casa son: Una pésima campaña, jugadores peleados con el balón y un entrenador que aviso que abandonará la banca laica. El cuadro de Martín Lasarte de 5 partidos a empatado y perdido 4; pero lo clásicos son distintos.
Mientras tanto, los jugadores de la pre-cordillera, al mando de Mario Salas vienen de boletear a San Marcos de Arica 5-1. Una excelente noticia para el equipo de la franja es la vuelta de Mark González a la titularidad.
Las alineaciones son las siguientes.
- Universidad Católica con: Cristopher Toselli; Stefano Magnasco; Cristián Álvarez, Germán Lanaro, Fernando Cordero; César Fuentes, Marco Medel; Christian Bravo, Carlos Espinosa, González; y Roberto Gutiérrez.
- Universidad de Chile salta a la cancha con: Johnny Herrera; Matías Rodríguez, Osvaldo González, José Rojas, Paulo Magalhaes; Mathías Corujo, Guzmán Pereira, Sebastián Martínez, Leonardo Valencia; Sebastián Ubilla y Patricio Rubio.
Un primer tiempo que se destacó por la disipación a recuperar el balón de Mario Salas, mediante la presión alta el equipo cruzado busco hacerse rápidamente del balón. Mientras tanto, el equipo azul buscaba recuperar por reagrupamiento. Clave para Universidad Católica es que aparezca el talento de Espinosa y González gane sus duelos por la banda. Por su parte, Martín Lasarte busco quebrar los circuitos cruzados para afirmarse defensivamente y desde esa seguridad empezar a construir el ataque. Dentro de lo más notorio, se vio la sustitución tempranera de Sebastián Martínez que fue reemplazado por Gustavo Lorenzetti. El primer tiempo pudo haber terminado en ganancia para el cuadro de la franja tras una jugada del laboratorio del “comandante” Salas.
El segundo tiempo, tuvo todos los goles y la emoción que estuvo ausente en el primero. En el minuto 60´una pelota que la saga cruzado fue incapaz de despejar como dictan los manuales, fue capitalizada por el oportunista e intrascendente Patricio Rubio que gracias al azar logró alojar la pelota en el fondo de las redes. En el minuto 66´, la peor pesadilla de los seguidores de Universidad Católica se materializó, un penal infantil que un hombre experimentado no se puede permitir, Cristián Álvarez; le comete un ridículo foul en el área a Sebastián Ubilla y que Herrera cambia por el 2-0.
Mario Salas metió una serie de cambios que parecieron no modificar a un equipo cruzado que tambaleaba esperando el 3-0. Pero todo cambió con un penal cobrado por el árbitro y que el seleccionado chileno Mark González transformó en gol 2-1. Y, por último, en el minuto 89´Michael Ríos, se despachó un certero latigazo que concluyo decretando el 2-2 entre los dos equipos. Para el resumen, la tontera de Osvaldo González y Marco Medel que se fueron expulsados.
Un partido que la U, no quería ganar, pero tampoco perder. El empate parece ser un buen resultado para el equipo que adiestra Mario Salas, eso se verá a final del campeonato. En relación al árbitro, me parece raro que un juez como Tobar que deja jugar y que tiene una línea de dirección más bien de corte ingles, cobre dos penales absolutamente dudosos, penales por contacto físico.
Universidad Católica perdió la oportunidad, pero pudo ser peor. Ahora, debemos esperar que diga Universidad de Concepción en un campeonato que parece encenderse en el final.