En 1932, Colo-Colo volvió a jugar una final de campeonato frente a Audax Italiano, la que se disputó el 8 de diciembre. Sin embargo, debido al derrumbe de una tribuna del Estadio Italiano y la posterior trifulca por parte de los aficionados, lo que además dejar un saldo de 130 heridos y 3 muertos, obligó a suspender el partido cuando el Cacique ganaba por 2-1, quedando así vacante el campeonato.
Durante los años 1931-1932, Colo-Colo sufrió una crisis institucional debido a que los dirigentes del equipo quisieron invertir grandes sumas de dinero en nuevos jugadores, pero estos no les dieron un buen resultado, lo que originó una baja de sueldos en el plantel.
Profesionalismo y primeros títulos
El 27 de mayo de 1933, en idea conjunta con Audax Italiano, Badminton, Green Cross, Morning Star, Magallanes, Santiago National y Unión Española, se creó la Liga Profesional (desde 1934 parte de la Asociación Santiago).
El Campeonato de Apertura lo ganó Colo-Colo al derrotar en la final 2-1 a Unión Española. Sin embargo, en el Campeonato Oficial quedó con el mismo puntaje que Magallanes, obligando a jugar una final que ganaron los magallánicos por 2-1.
En la temporada 1937 el club obtuvo su primer título nacional, y de forma invicta. Finalizó 5 puntos sobre Magallanes, su más cercano perseguidor.
Colo-Colo sumó su segunda estrella en 1939, con Alfonso Domínguez como su principal goleador, completando 32 goles en 24 partidos. El equipo era dirigido por el entrenador húngaro Francisco Platko, quien planteaba un estilo de juego revolucionario para el fútbol chileno de la época.
Los hermanos Robledo (1950-1970)
Tras seis años de espera, en el año 1953, Colo-Colo obtuvo su sexta estrella de la mano de su nuevo presidente Antonio Labán, la vuelta del entrenador Francisco Platko, y la repatriación de dos hermanos iquiqueños que jugaban en el Newcastle United inglés, Ted y Jorge Robledo, este último goleador del torneo con 26 tantos.
La llegada de estos jugadores significó un nuevo estilo de juego y más gente en los estadios. Al año siguiente, Colo-Colo compró una sede social en calle Cienfuegos Nº 41, en Santiago Centro, pero no pudo obtener el tan esperado bicampeonato.
En 1956, gracias a jugadores como Misael Escuti, Mario Moreno, Jaime Ramírez, Manuel “Colo Colo” Muñoz, Enrique Hormazábal y Jorge Robledo, el Cacique consiguió su séptimo título nacional. Ese mismo año, se adquirió un terreno de 28 hectáreas, ubicado en el sector sur de Santiago en la comuna de Macul, iniciándose la construcción del futuro Estadio Monumental.
Goleador histórico
En la temporada 1960, Colo-Colo contrató como entrenador a Hernán Carrasco y a tres fechas del final, alcanzó al puntero Santiago Wanderers y se mantuvo en primer lugar, conquistando su octava estrella.
En el año 1963, los albos salieron nuevamente campeón, luego de una disputada temporada con Universidad de Chile, solo separados por un punto.
Ese año Colo-Colo marcó dos récords en el fútbol chileno: primero, la máxima cantidad de goles anotados por un club en una temporada (103 goles) y además la máxima cantidad de goles anotados por un jugador en una temporada, gracias a los 37 goles de Luis Hernán Álvarez. También ese año significó romper con la tradición de tener sólo jugadores chilenos, que venía desde 1944, por medio del fichaje del argentino Walter Jiménez.
Después de siete años de sequía, en 1970, gracias a la conducción de Francisco Hormazábal, Colo-Colo llegó a su décima estrella, después de ganar en el partido de definición por el título a Unión Española por 2-1, gracias a dos goles del brasileño Elson Beyruth.
Colo Colo ’73 (1970-1980)
En 1972, bajo la conducción de Luis “Zorro” Álamos, y con figuras como Francisco “Chamaco” Valdés, Rafael González, Guillermo Páez, Leonardo Véliz, Leonel Herrera y Carlos Caszely, Colo-Colo salió campeón nacional. Ese año, el Cacique marcó el récord de promedio de asistencia de público al estadio en Chile, con algo más de 40.000 personas por partido.
Al año siguiente, con un plantel que mantuvo la base del torneo anterior más nuevas incorporaciones, Colo-Colo se convirtió en el primer club chileno en disputar la final de la Copa Libertadores de América. Superó en las semifinales a Cerro Porteño y a Botafogo, con triunfo del conjunto popular por 2-1 en el Estadio Maracaná.
En la final se enfrentaron en una polémica definición a Independiente de Argentina, empatando 1-1 en Avellaneda y 0-0 en Santiago, pero perdiendo 1-2 en el desempate en Montevideo, en tiempo suplementario y de manera polémica.
Este equipo colocolino fue también la base de la selección chilena que participó en la Copa Mundial de Fútbol de 1974 en Alemania Federal.
Después de aquel subcampeonato, el equipo entró en una crisis deportiva e institucional que se solucionó en el año 1979, cuando, guiados por la dupla de Severino Vasconcelos y el goleador de ese año, Carlos Caszely, el club alcanzó el 12º título, tras terminar el torneo con diez triunfos consecutivos y una defensa que solo recibió 24 goles en 34 partidos.
En medio de esto, bajo el mandato del presidente Héctor Gálvez y gracias a la venta de Carlos Caszely a España, se logró inaugurar el estadio Monumental, aunque éste sería utilizado por Colo Colo sólo durante 1975.
Pese a que en los años ‘60 había comenzado su construcción (que no pudo ser finalizada antes del Mundial de 1962, como estaba previsto), el primer partido de Colo-Colo en el que sería su estadio se jugó el 20 de abril de 1975, ante Aviación (en la foto). Fue un 1-0 con gol de Juan Carlos Orellana ante 25.599 espectadores. El recinto no contaba con las comodidades de asientos y baños adecuados para la masa que seguía a Colo-Colo. Esto llevó al equipo a volver, al año siguiente, a ser local en el estadio Nacional.
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