El cuadro que dirige Pablo Guede no pudo mantener la ventaja que había sacado ante Botafogo, y terminó despidiéndose del certamen continental, en el que no gana una llave de ida y vuelta desde hace largos 20 años.
El cuadro que dirige Pablo Guede no pudo mantener la ventaja que había sacado ante Botafogo, y terminó despidiéndose del certamen continental, en el que no gana una llave de ida y vuelta desde hace largos 20 años.Finalmente, Colo Colo no pudo ganar la “guerra” a Botafogo. El Cacique igualó este miércoles 1-1 ante el cuadro carioca en el estadio Monumental y se despidió tempranamente de la Copa Libertadores.
A los albos les bastaba una victoria por la cuenta mínima para sellar la clasificación gracias al gol de visita que anotaron en la derrota en la ida disputada la semana pasada en Río de Janeiro. Sin embargo, fueron incapaces de mantener una ventaja que los tuvo a diez minutos de la hazaña.
Los de Macul lograron la ventaja de entrada, cuando a los 3’ Esteban Pavez pivoteó en el primer palo tras un tiro de esquina desde la izquierda y el zaguero Emerson Silva, en su afán de rechazar, mandó el balón en su propio pórtico.
El tanto fue un duro golpe para los brasileños, quienes tuvieron que adelantar sus líneas para ir en busca de la igualdad. Los visitantes tuvieron tres claras chances de emparejar las acciones en los pies de Walter Montillo y Marcelo, pero el meta paraguayo Justo Villar estuvo espectacular para ahogar el grito de gol.
En el complemento, el Cacique tuvo la opción de aumentar cuando a os 61’ Ramón Fernández sacó un potente remate desde fuera del área, pero entre el portero y el travesaño impidieron la segunda diana.
Y eso lo pagó caro. Es que cuando parecía que los albos lograban sacar la tarea adelante, Botafogo encontró la paridad. A los 80’ Rodrigo Pimpao recogió un rebote que dio Villar, tras una contención a quemarropa, para enmudecer el Monumental.
Tras eso, los dueños de casa salieron con todo, pero no les alcanzó para revertir la serie y el conjunto de Pablo Guede sumó su primer fracaso de 2017, y estirando la maldición de no ganar una llave de eliminación directa por este torneo desde 1997.
