Qatar 2022 y sus fechas definitivas acaparan el interés del Comité Ejecutivo que la FIFA celebrará este jueves y viernes en Zurich, donde se espera que respalde la propuesta para que la competición se juegue entre finales de noviembre y finales de diciembre.
Este planteamiento, hecho por el grupo de trabajo de la FIFA que elabora el calendario internacional para el periodo 2018-2024, cuenta con el respaldo del Sindicato Internacional de Futbolistas (FIFPro) y de las seis confederaciones de que integran la FIFA, pero con el rechazo de las Ligas y los Clubes Europeos agrupadas en la EPFL y la ECA.
El Ejecutivo, el penúltimo que presidirá Joseph Blatter antes de las elecciones en las que el dirigente suizo buscará su quinto mandato, puede cerrar con su decisión una polémica que arranca prácticamente desde que en 2010 concedió a Qatar la organización de su máxima competición en 2022 y a Rusia en 2018.
Obligada a abrir una investigación sobre ello, cerrada también con polémica -no se apreciaron incumplimientos de las normas-, la FIFA debe ahora decidir en qué parte del calendario de 2022 sitúa el Mundial de Qatar, que se ha topado con propuestas para retrasarse incluso al año siguiente.
La propuesta hecha el mes pasado por el grupo de trabajo, que invita a un mundial entre finales de noviembre y finales de diciembre sin precisar fechas, considera esta “ventana como la más efectiva”, ya que por razones legales la competición no puede posponerse hasta 2023.
Los argumentos a su favor responden a que las dos candidatas a los Juegos de Invierno 2022 -Almaty (Kazajistán) y Pekín (China)- prevén que éstos se disputen del 4 al 20 de febrero; a que el mes de Ramadán empezará el 2 de abril de 2022 y a que las condiciones constantes de calor prevalecen de mayo a septiembre en Qatar.
La aceptación de las confederaciones de la FIFA, con la sugerencia de la UEFA para que la final sea el 23 de diciembre, coincidió con la del COI y la del sindicato mundial de jugadores.
En contra están las ligas y los clubes europeos, que defienden que el Mundial se juegue en el mes de mayo, periodo con condiciones climáticas razonables tanto para jugadores como para aficionados.
Además de Qatar, que obligará al Ejecutivo a hablar de las condiciones laborales en ese país, el orden del día de la reunión incluye también la decisión sobre la sede del Mundial femenino 2019, al que optan Francia y la República de Corea.
Los 22 puntos de la agenda de la sesión aluden también a la organización del torneo olímpico de Río 2016; las últimas recomendaciones de la “International Board” sobre las reglas del juego; la revisión de los estatutos de la FIFA y su situación financiera, así como la decisión sobre el anfitrión del Mundial de Clubes 2017 y 2018.
Fuente: Cooperativa