Paredes y Pavez anotaron en un triunfo que deja a los albos a tres puntos de Universidad de Chile.
Había mucho morbo antes del partido entre Colo Colo y Unión Española. El Cacique había perdido en la fecha anterior frente a O’Higgins, también en el estadio Monumental, y Universidad de Chile le había sacado cinco puntos de ventaja al equipo de Héctor Tapia, que estiró a seis con la igualdad ante Iquique. Dos razones suficientes como para que, en Macul, comenzara a cuestionarse todo. Las interrogantes pasaron por la calidad de los refuerzos, la imposibilidad de reemplazar a José Pedro Fuenzalida, la posición de Jean Beausejour en el sistema de Héctor Tapia y por la misteriosa oferta por Esteban Paredes que, oficialmente, en Pedreros desconocen. Para colmo, antes del partido, Claudio Maldonado sufrió una lesión y salió de la convocatoria. Su ausencia alimentó varias teorías. Y, en los nueve minutos, Justo Villar debió cederle el puesto a Paulo Garcés, también por una dolencia muscular.
Recién en la última parte del encuentro, los albos encontraron algo de relajo. A cinco minutos del final, apareció Paredes para doblegar la resistencia del equipo de colonia. Y, en los 89’, Esteban Pavez marcó el 2-0 y liberó tensiones en Macul.
Pero antes, los albos debieron sufrir mucho. Unión, con la propuesta habitual de José Luis Sierra, que apuesta a discutir el dominio del juego mediante la posesión del balón, complicó aún más el escenario. Incluso, apenas comenzado el partido, el guardameta paraguayo había evitado que la escuadra de Sierra comenzara en ventaja. En los 24 segundos de juego, Ramón Lentini se internó entre la defensa alba y forzó al guardameta guaraní a realizar una vistosa –y decisiva- tapada. Sin embargo, a los de Independencia les faltó más certeza en los últimos metros. Mathías Vidangossy careció de claridad, Lentini desapareció a medida que avanzaba el tiempo y Fabián Saavedra no aportó mucho.
Paulatinamente, el dueño de casa fue acercándose al área hispana. Tapia, quien usa una distribución similar a la del DT hispano, aportó algunos matices. Colo Colo privilegió el trabajo por las bandas, con un activo Beausejour por la franja izquierda, pero perdió precisión en los últimos metros y abusó de los centros y del pelotazo. En esa opción también influyó la opacidad de Emiliano Vecchio, que, además del rendimiento del transandino, se explica por el buen trabajo de los volantes rojos, quienes lo obligaron a retroceder varios metros para tomar contacto con el balón. Sin la pelota, Unión se agrupó bien y no ofreció fisuras. El Cacique insistió en el plan original. Gonzalo Fierro se sumó por la derecha y, cerca del final del primer tiempo, asistió con un centro a Juan Delgado, quien desvió un cabezazo por escasos centímetros.
MÁS AGRESIVIDAD
El inicio del segundo tiempo mostró a un Colo Colo más agresivo. Vecchio se activó, se movió mejor y , en los 50’, asistió de gran forma a Esteban Paredes, quien estrelló un disparo en el travesaño. El Cacique siguió mostrando profundidad y, ocho minutos después, un cabezazo del goleador albo, tras un centro de Juan Delgado, volvió a impactar en la portería del equipo de colonia, después de ser alcanzada por el golero Diego Sánchez. Un centro de Fierro, cabeceado por Paredes, en los 63’ fue una nueva opción de los albos para abrir la cuenta.
Los hispanos perdieron el control del balón y, por ende, la presencia sobre el sector defensivo albo. Más tarde, con Colo Colo más volcado en el campo rival, se replegaron en campo propio, con la intención manifiesta de cerrar el partido.
Esas dudas las aprovechó la oncena de Tapia para seguir presionando. Tapia ya había instruido el ingreso de Claudio Baeza en lugar de Vecchio, para apostar a la mayor dinámica de Jaime Valdés en la creación. Y le resultó. Ya está dicho. Dos Esteban –Paredes y Pavez- resolvieron el encuentro. Y, en cinco minutos, acortaron a tres puntos la distancia con el líder del Campeonato.