Daud Gazale está de regreso en Chile vistiendo la camiseta de Audax Italiano, equipo donde quiere retomar su mejor nivel, el mismo que lo llevó a jugar en dos de los “grandes” del balompié nacional y que le permitió ser parte de la Selección Chilena en el período de Marcelo Bielsa.
“Estoy en una etapa de madurez, muy consciente de que me queda mucho por mostrar, estoy con muchas ganas”, afirma el Turco, que a sus 32 años asegura que ni siquiera se le pasa por la cabeza colgar los botines. “¡Para nada!”, afirma tajante.
En entrevista con Triunfo, Gazale hace un repaso de su carrera y apunta a la falta de continuidad como la razón principal que le impidió seguir en alza cuando estaba en su apogeo. “Depende mucho del entrenador que está en el momento”, expresa.
En ese sentido, agrega que “el fútbol se ha ensuciado mucho. Es poca la gente que está limpia hoy en día. Siempre hay cosas por detrás que los jugadores no saben. Por eso hay que estar en el momento justo y adonde a uno lo quieren”. El penquista no se queda ahí e incluso sostiene que hubo factores extrafutbolísticos que lo perjudicaron. “Sí, totalmente. En Colo Colo llegamos a tener ocho técnicos en un año y medio metiendo a los interinos que subían y bajaban”, recuerda.
De todas formas, no quiso seguir profundizando en el tema. “Yo me dedico a entrenar, a tratar de rendir en el 100 por ciento y si no juego, hay que preguntárselo al técnico, porque eso no pasa por uno”, comenta.
Gazale tiene varios hitos destacados en su trayectoria, como los dos títulos conseguidos con Colo Colo, incluyendo el Clausura 2008 donde fue protagonista dando un pase gol y convirtiendo una conquista en el duelo decisivo contra Palestino. Asimismo, ganó la Copa Chile 2011 con Universidad Católica, donde una anotación suya permitió llevar la final con Magallanes a la definición a penales, que a la postre le dio el campeonato a los cruzados.
“Acá en Chile, las veces que me tocó jugar, creo haber hecho las cosas bien y haber aportado, y eso me deja tranquilo”, recalca.
“BIELSA SEMBRÓ Y COSECHARON OTROS”
Gazale no le cierra la puerta a un posible retorno a la Roja. “Es el sueño de todos los jugadores, del niño de 10 años al jugador que se está retirando, todos quieren estar en la Selección y representar a su país, es una motivación constante. Uno tiene que ponerse objetivos a corto plazo y empezar a lograrlos y lo demás llega solo”, plantea.
El Turco estuvo en el combinado nacional de la mano de Marcelo Bielsa, que a su juicio es el gran responsable de los logros que ha conseguido la Roja, entre los cuales destaca el bicampeonato de América. “Yo creo que el profe Marcelo fue el pionero de todo esto. Él sembró y cosecharon otros. Él le cambió la mentalidad al futbolista chileno. Yo creo que de ahí se empezó a trabajar fuerte. Y ahora le ha tocado agarrar todo lo bueno a Sampaoli y ahora al profe Pizzi, pero también es difícil, porque llegan a un equipo que venía rindiendo y mantenerlo es difícil. Entonces, yo creo que se han hecho bien las cosas y hay que aprovechar la calidad de jugadores que hay”, comenta el delantero.
A la hora de hablar del estratego rosarino, Gazale cuenta que “a mí me impresionó lo profesional que era, se ve que él vive para el fútbol y no del fútbol. Está constantemente viendo videos, en su pieza tenía los recortes de todos los diarios. Ahí te das cuenta de que para él el fútbol es todo. Y para qué decir lo que le transmite al jugador… Juega el que está mejor nada más”.
Por esta razón, el ahora atacante de Audax admite que “tener a Bielsa como técnico es un privilegio” y añade que con él “se aprende mucho, te saca mucho rendimiento”.
“GOROSITO LLEGÓ CON OTROS CÓDIGOS”
Pero el Loco no es el único técnico que se ganó el aprecio de Gazale, quien también siente un enorme cariño por Claudio Borghi, entrenador que lo llevó a Argentinos Juniors en 2014. “El Bichi es un gran entrenador y una gran persona, la verdad es que estoy muy agradecido de él”, expresa el Turco, quien sufrió un esguince de tobillo en un amistoso de pretemporada que lo perjudicó en su estadía en los Bichos Colorados.
Los resultados no se fueron dando y Borghi renunció. “Él toma decisiones por el grupo y por descongestionar el sistema. Fue lamentable, porque todos queríamos que siguiera”, recuerda el delantero.
La rápida llegada del ex volante de Universidad Católica Néstor Raúl Gorosito al banco de Argentinos molestó a Gazale. “Firmó a la hora después de que llegó el Bichi. Para mí no fue bueno. Yo me quería ir en ese momento”, afirma el chileno, quien agrega que el Pipo ya había estado tres semanas antes en el camarín. “La verdad es que uno se hace muchas preguntas de cómo se manejan algunos”, asevera.
“Gorosito me sorprendió. Llegó con otros códigos… Uno dice ‘fue futbolista” y es difícil pensar que vaya a actuar mal, pero él tiene su manera de trabajo y yo no me sentí bien con la llegada de él, porque fue todo raro”, sostiene el Turco.
¿JUGAR EN MEDIOCAMPO?
Sobre su estadía en el Oțelul Galați de Rumania en 2013, Gazale cuenta que “al entrenador que nos llevó (a él y tres brasileños) lo echaron como a las tres semanas y trajeron a otro que nos tocó la mala suerte de que era nacionalista”.
Luego se fue al Dorados de Sinaloa de la segunda división mexicana. “Ahí tuve más continuidad, pero jugaba al lado del contención, lejos del arco. Me tocaba cumplir otro tipo de funciones, como llevar la pelota, tenerla, marcar los tiempos, otra cosa totalmente distinta a lo que yo venía acostumbrado, pero uno se tiene que adaptar a lo que el profe quiere y en base a eso uno tiene que trabajar”, comenta.
En ese sentido, está dispuesto a actuar en esa posición si el técnico de Audax, Jorge Pellicer, así lo requiere. “Si el profe me quiere poner de central, yo estoy consciente de que tengo que rendir donde él vea que me puede ocupar de mejor manera. Yo mientras tenga la pelota, no tengo problema”, afirma.
Finalmente, el Turco dice que se plantea “muchos objetivos” en su regreso al fútbol chileno “Estoy con muchas ganas de ser un aporte, de tratar de hacer goles, que es a lo que quiero volver; y, como plantel, deberíamos estar peleando. Yo veo a mis compañeros y todos tienen buen trato al balón, físicamente están bien, el grupo está muy bueno y se deberían dar las cosas”, recalca.