La idea del directorio de Azul Azul -o El Circo como dijo Carlos Heller- parte mal cuando redacta un contrato con una cláusula de rescisión millonaria a favor del sucesor de Martin Lasarte. Como si hubieran estado pujando por un DT multicampeón deciden -para convencerlo- poner un “cheque en blanco” en manos de Sebastián Beccacece. Siendo que el DT argentino debió sentirse afortunado tan solo por tener la posibilidad de dirigir al romántico viajero como primer equipo en su carrera, en vez de estar negociando descomunales montos de dinero. Ahora (utilizando palabras de Jorge Sampaoli) la U se convirtió en un rehén del melenudo entrenador. La administración azul quedó en el peor escenario posible debido a su falta de racionalidad; entonces se vio en la obligación de buscar una reestructuración parcial o lisa y llanamente, rasca. A la S.A azul le tocó un hueso duro de roer. Con Beccacece no les resultó desautorizarlo en público ni tampoco contactar a Ronald Fuentes en una clara demostración de desprecio. El DT argentino ha contrarrestado el escarnio público con una excusa tan ridícula como efectiva “no me arranco en los momentos difíciles”. Al muy machito no le interesa darle el volante a alguien más capacitado aunque esté por chocar. ¿Es tan difícil decir “necesito más tiempo para plasmar mi idea de juego”?
Trabajólico, obsesivo, analítico…sabelotodo, soberbio, poco autocritico, todas características de Beccacece (un tipo cortado por la misma tijera que su mentor). El mismo que dijo hace unas semanas “si me lo piden me voy, tengo sentido común”. Atrapados por su errática gestión, en Azul Azul tuvieron que contratacar, al ver que el sentido común no estaba siendo aplicado, golpeando donde más duele: en el orgullo. Puede parecer un despropósito humillar a la cabeza de tu equipo, pero igual lo hicieron trayendo a Luis Bonini. Haciendo de su incorporación el hito que está llamado a cambiar el rumbo de Universidad de Chile, ya que el preparador físico argentino será el encargado de darle el carácter y la disciplina que no le dio Beccacece al camarín laico. Por primera vez en la historia del fútbol chileno todos se preguntan si manda capitán o marinero. Entonces la pregunta que uno se hace es ¿Qué paso con ese ayudante técnico que dirigía las prácticas y tenía buena llegada con los jugadores en la Selección y la U? todo indica que el buzo de DT le quedó tan grande a Beccacece que de forma insólita le encajan un PF para ordenarle el rancho.
La beca que le obsequió Sampaoli a su ex ayudante está en peligro por bajo rendimiento. La indemnización lo salvó esta vez, ahora tendrá que demostrar porque quiere una segunda oportunidad sea como sea. Le pusieron chaperón, lo tienen por descarte, lo critican, Messi recibe menos zancadillas que el tozudo de Beccacece. En el torneo que viene el DT argentino tendrá la chance de empezar de cero, podrá renovar plantel y hacer pretemporada, no es que vaya a tener las mejores condiciones de trabajo, considerando su baja popularidad y al sapo con bigote que le impusieron, pero al menos podrá trabajar sobre los borradores del torneo anterior. Por el bien del fútbol chileno sería bueno que en el circo empezaran a ponerse serios. Endosarle la responsabilidad al preparador físico de liderar un plantel no es un buen comienzo.
Ismael Ugarte @maqdeescribir