Marcelo Espina llegó a Colo Colo a principios de agosto. La dirigencia encabezada por Gabriel Ruiz Tagle confió en él para darle un giro radical a la gerencia deportiva, cargo que venía dando más problemas que beneficios para el club. Y hoy ya asoma el primer cambio radical de quien fuese ídolo de los albos en los noventa.
Según informó La Tercera, el exseleccionado argentino ha trabajado intensamente en la formación de la secretaría técnica del club, que contaría con el ingeniero civil Matías Cerda (ex analista de Pablo Guede en el Cacique y en Palestino), el ingeniero en administrador de empresas Hugo González y el profesor de educación física Enrique Troncoso. Su misión, informaron desde el entorno de Espina, es la captación eficiente de jugadores y técnicos para el primer equipo.
La secretaría llevará a cabo sus operaciones tanto en Chile como en el extranjero. Su objetivo es construir una base de datos que sirva para toda la institución, desde el primer equipo hasta el fútbol joven e incluyendo valores que sean una buena oportunidad de inversión. Los parámetros ya están definidos. Se rastrearán cerca de 60 jugadores en distintas posiciones, con un rango de edad entre los 20 y los 27 años, y con un valor de mercado determinado. Se incluirá a chilenos que juegan en el fútbol internacional, nacionalizados y todos los seleccionados en series menores de la Roja.
“Desde Macul, conocedores del proyecto, afirman que la creación de este departamento facilitará la autonomía de la gerencia deportiva, lo que permitirá profesionalizar la contratación de jugadores, mediante un trabajo de seguimiento constante, que en épocas anteriores no existía“, se lee en el artículo de La Tercera. La base de datos permanecerá en Macul, independientemente del cuerpo técnico que esté a cargo del plantel estelar, e implica un cambio en la relación con los agentes de los jugadores. Los representantes ahora tendrán que negociar con la secretaría.
La próxima gran reforma estructural que prepara Espina tiene que ver con el desarrollo del fútbol joven. El “Calamar” ha observado las divisiones menores desde su llegada y prepara un informe que debería ser entregado antes de fin de año.