Gustavo Canales es un jugador que será recordado siempre en Universidad de Chile.
El “cabezón” consiguió el primer título internacional con los azules, además, estuvo en el periodo más fértil del equipo universitario laico.
Hoy, después de finalizado el Clausura 2015-2016 y con la calma del guerrero, el jugador se ha hecho cargo de sus variadas lesiones. Recordemos que el chile-argentino ha estado entre algodones en la etapa dirigida por Sebastián Beccacece. Además, las veces que ha jugado lo ha hecho a media máquina por no estar en su 100%.
Para muestra el partido con Universidad Católica, donde se le vio lento y debió salir producto de las molestias. No culparemos a Canales por el mal funcionamiento de Universidad de Chile, pero si señalaremos que con un Canales al 100% el equipo cambia.
Cuando el torneo ha terminado y las revoluciones bajan, el delantero, realizó un áspero análisis de su situación “cuando uno tiene problemas físicos, debería tener la razón por delante del corazón a la hora de tomar una decisión”, comentario que deja ver que muchas veces jugó lesionado.
Agregó “toda mi carrera me costó ser coherente y objetivo con mi físico a la hora de tomar una decisión, y parar algunos partidos para no perderme otros. Me lo han dicho 10 mil veces y nunca entendí”.
“en la casa también me piden que pare, porque les digo una cosa y hago otra. Les digo que me voy a cuidar y termino jugando. Es más fuerte que yo el ver correr la pelota y ver a mis compañeros esforzándose todos los días para mejorar y salir de este momento”, espetó.
Sobre su momento actual en lo físico, dijo “me da tanta impotencia, que decido jugar no estando en condiciones. Las decisiones que he tomado han sido con corazón y no tanto con la cabeza, y eso me está pasando la cuenta hoy”.
Canales deja en claro que el fútbol está demasiado lejos de las matemáticas, el fútbol se juega con el corazón, poniendo el alma en la cancha. Los números, esos dejémoselos a los estadísticos o comentaristas deportivos.