En un duelo mitológico se enfrentaron Dragones y Caciques en los pastos de la puerta Norte de país. La cancha en un estado bueno en comparación con la del Nacional – una vergüenza- les entrego un marco ideal para que Deportes Iquique busque sumar su primer triunfo en este torneo. Por su parte, Colo-Colo quería encumbrarse en lo más alto junto a Universidad Católica y Palestino.
El marco de público- como vienen siendo costumbre- fue bajo, al parecer terminaremos viendo partidos sin ruido ambiente. Al parecer la televisión y fábrica de dinero terminará por comerse al último redil de lo inesperado. Pero mientras podamos disfrutar de los duelos entre los equipos de Capital y de Provincia, seguiremos saboreando la rivalidad más allá del fútbol. Una realidad paradigmática que se defino por la manera de ver la vida, de tener los tiempos y de conocer a cada persona que pasea por las plazas de cada Provincia. Un partido entre quienes pueden tomar en su hora de colación una siesta en sus casas y quienes pasan más la vida en el Trasantiago y Metro que en sus hogares.
Convengamos que las bancas no eran dos lugares muy alegres, entre el “pillo” Vera y el “coto” Sierra hay menos onda que una bandera de lata y verlos juntos me recuerda a los “sepultureros”. En la cancha se vio un partido raro, un encuentro que se jugó sin medio campo. Un partido de áreas, dónde el medio campo estaba vedado, pelotazos buscando a los hombres de arriba, un táctica que favoreció más al fútbol del equipo “celeste” que con un enganchado Villalobos se dio maña para tener las mejores oportunidades de gol, hacer ver mal a Barroso y en lo que no es raro, desesperar a Pavez. Jaime Valdés se quedó en Santiago, el colombiano Reina aún, siendo la 4 fecha no aparece. Por su parte, Iquique no contaba con los errores de M. Ríos que pudo haber marcado en 2 oportunidades el gol, pero se creyó más bueno de lo que es. El equipo del norte pedía agritos a Ignacio Herrera.
El segundo tiempo fue lo mismo, si bien Colo-Colo con los cambios logró meter a Iquique en su área y dominar los últimos minutos, es poco para un equipo que quiere campeonar y que tiene que jugar Copa Libertadores. Imagínense si los jugadores “albos” se ven fundidos en Iquique cómo van a responder físicamente en climas más complicados como la altura o la humedad. El equipo de Sierra juega al ritmo de Sierra. Iquique por su parte sigue sin poder marcar las oportunidades que se genera, por ende lleva 4 empates en 4 partidos. El equipo de Vera juega al ritmo de Vera. Si Beccacece debe legalizar su título, y Vera y Sierra; ya lo tienen validado ¿Será necesario validarlo? Los tres equipos son ideales para personas con insomnio, los 3 equipos responden a conceptos o errados o antiguos.
Iquique no puede en los 15 minutos finales apostar al pelotazo o a un Villalobos fundido. Creo que nuestro fútbol adolece o no son los más, los preparadores físicos que pueden tener 23 jugadores que corran los 90 minutos. Jugadores lentos, con poca resistencia y que mueren en el minuto 70 le hacen mal al espectáculo. Y, en el ámbito internacional llevarán sólo a los jugadores a pasear al Duty free de los aeropuertos.
A Iquique le falto la chaucha pal peso. A Colo-Colo le falto el gramo pal kilo.
Mauricio González Seguel. @gmauricio554