El semestre recién pasado Universidad de Chile vivió una de sus peores crisis futbolísticas que trajeron como consecuencia la desvinculación del entrenador Marco Antonio Figueroa, la llegada del DT interino Cristián Romero y como consecuencia un campeonato de Clausura y Copa Libertadores para el olvido. Los azules finalizaron en el puesto 12 a 22 puntos del campeón Colo Colo y eliminado en primera fase de la Copa Libertadores. Pobres resultados para un equipo que siempre tiene que ser protagonista.
Con la necesidad de encontrar un técnico que devolviera a los azules al primer plano futbolístico surgieron con fuerza los nombres de los argentinos Ricardo Gareca y Eduardo Berizzo. El primero, de un exitoso pasado dirigiendo a Velez Sarfield de Argentina y el segundo, el DT más cotizado a nivel nacional luego de su impecable campaña al mando de O’Higgins de Rancagua. Ambos entrenadores sostuvieron reuniones con los directivos de Azul Azul, reuniones que finalmente no llegaron a buen puerto.
Al descartar a los dos principales candidatos apareció la figura del charrúa Martín Lasarte ex técnico de U. Católica. “Machete” durante su paso por los cruzados realizó buenas campañas pero que para desgracia del entrenador no terminaron en la obtención de títulos, es más, fue un proceso bastante triste luego de quedar segundos en el torneo de Transición y el Apertura 2013 ante U. Española y O’Higgins respectivamente y perder la final de la Copa Chile 2013 ante su rival universitario. Situación que llevaron a una traumática salida de la UC y el repudió de los hinchas del cuadro de la franja.
Ahora en parte a esas buenas campañas, su profesionalismo y honradez y principalmente por su conocimiento del medio futbolístico chileno llevó a la dirigencia encabezada por Carlos Heller contratar al técnico uruguayo. Un contrato por dos años, el segundo renovable a partir de los resultados, a cambio US$800.000. Un desafío tremendamente importante para Lasarte y que asoma como una revancha para el DT luego de lo sucedido en la UC en donde nunca pudo alcanzar la gloria.
Sin embargo, Martín Lasarte debe tener muy en claro que ahora como entrenador de los azules las exigencias son máximas y su labor será medida en base a la concreción de objetivos, es decir, concretamente en la obtención de campeonatos. Esto toma mucha fuerza a raíz de la mala campaña reciente y el recuerdo aún latente del exitoso paso de Jorge Sampaoli por la banca de la U. El DT ante esto dijo que trabajaría con el mayor profesionalismo pero no se atrevió a prometer títulos.
El tiempo demostrará si la elección de Martín Lazarte fue un acierto de parte de los dirigente de U. de Chile y si el entrenador logra en este nuevo proceso en Chile alcanzar la esquiva gloria. Una gran oportunidad de revancha que Lasarte espera aprovechar.
Manuel Quinteros Guerrero.
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