Algo raro pasa en Universidad de Chile, ha días de realizarse el clásico universitario, se juega el sábado a las 12:30, varios jugadores azules han dado extrañas declaraciones en relación al partido y su rival.
Universidad de Chile tiene como sueño meterse en postemporada. La campaña de los universitarios laicos ha sido paupérrima, mezquina en materia de puntos y desabrida en materia de paladar futbolístico. Lo anterior, ha puesto en entredicho a jugadores y cuerpo técnico.
Pero todos sabemos que de ganar el clásico, Universidad de Chile, casi que salva el semestre. La rivalidad es grande entre las universidades, por esto, es raro leer declaraciones como la de Gonzalo Jara “Creo que la Católica tiene armas para superar aquello. Es para mí, el primer candidato para salir campeón, por lo que ha hecho en el año. No creo que lo psicológico le pese”.
Si la sorpresa fue grande al leer las declaraciones del oriundo de Hualpén, mayor fue la sorpresa de leer al “charrúa” Mathías Corujo “Nos vamos a enfrentar con un gran rival, el mejor del torneo según la tabla”, señaló el uruguayo.
Además, habló sobre la realidad de Universidad Católica “Están a un paso de conseguir el objetivo que siempre fue salir campeón, como equipo grande. Tienen buenos jugadores, pero nosotros también. Son el mejor equipo del campeonato y los tenemos que respetar”, espetó.
También, tuvo palabras para lo que se juegan los azules en los últimos tres partidos “Son tres partidos importantes para nosotros, terminar arriba en la tabla y tratar de clasificar a la liguilla”.
“Hay varios equipos con casi los mismos puntos, en estos tres partidos, el que pierda menos puntos va a clasificar a la liguilla. Tenemos que jugar como en el primer tiempo con Iquique, fuimos un equipo intenso que buscó siempre el arco rival”, sentenció.
Declaraciones que buscan traspasar responsabilidad al cuadro de San Carlos. Los jugadores saben cómo meter presión al clásico rival, es así como sus declaraciones buscan romper la tranquilidad del camarín cruzado.
Toda duda se despejará este sábado, “cruzados” y “azules” se verán las caras en la cancha y deberán hablar con el balón en los pies.