Luis Larraín se mostró autocrítico por el magro rendimiento mostrado por Universidad Católica y aclaró que hay circunstancias que impiden desvincular al técnico Julio César Falcioni.
El presidente de Cruzados, Luis Larraín, se mostró autocrítico por el magro rendimiento que está mostrando Universidad Católica bajo el mando técnico de Julio César Falcioni durante el segundo semestre, algo que quedó patente tras la nueva derrota en el Torneo de Apertura, este domingo a manos de Palestino.
“Estamos en una situación complicada y eso significa que en Universidad Católica hay cosas que estamos haciendo mal, y eso nos incluye a dirigentes, técnico y jugadores”, aseguró Larraín a Radio Cooperativa.
“Hay que tratar de solucionarlo. Contratamos un técnico que había salido campeón en Argentina dos veces en los últimos cinco años, pero esto es fútbol y nada está garantizado, y no se ha jugado bien”, agregó.
De todas formas, aclaró que nada justifica las agresiones que ha sufrido en el último tiempo por parte de los mal llamados “hinchas” cruzados.
“Estamos en una situación desagradable, y hay harta presión. He sufrido violencia física y verbal, y mi familia es la que más ha sufrido. Estamos tratando de volver las cosas, pero nada justifica los insultos y la violencia”.
Finalmente, Larraín aclaró que por ahora no pueden prescindir del contrato que los une a Falcioni.
“Hay un contrato, pero hay circunstancias que impiden que llegue a término por distintas circunstancias”.