El timonel cruzado respaldó el trabajo de Julio Cesar Facioni pese a los magros resultados y aclaró que la dirigencia nunca se entrometerá en las tareas que le competen al cuerpo técnico.
El ambiente es turbulento en Universidad Católica luego que el pasado domingo volviera a sufrir una dura derrota, ahora ante Santiago Wanderers por la cuenta mínima.
La escuadra que adiestra Julio César Falcioni no sólo suma apenas seis unidades en cinco encuentros en el Torneo Apertura 2014 sino que tampoco muestra una forma de juego que augure que saldrá de la crisis.
Esta situación ha agudizado el malestar de los fanáticos cruzados que no levantan un título desde 2010 y que están en pie de guerra con la dirigencia franjeada que encabeza Luis Larraín, que decidió no renovar el vínculo al emblema del club: Milovan Mirosevic.
Y el mandamás de la UC reconoce que la amargura de los hinchas es profunda, pero aclara que consideran que no es pertinente dar por finalizado con antelación el proyecto que encabeza Falcioni.
“Estamos con mucha frustración en nuestra hinchada, con malos resultados hasta el momento, pero estamos empezando el campeonato. Yo creo que no es una buena política cambiar de caballo en la mitad de la travesía de un río”, comentó Larraín en radio Cooperativa.
El timonel cruzado también se abre a la posibilidad a que la mesa directiva haya cometido errores, pero aclaró que ellos no se entrometen en la conformación de los planteles.
“Nosotros podemos haber hecho mal las cosas, pero hay una cosa que no vamos a hacer nunca como dirigentes, que es hacer el equipo. Nosotros no decidimos qué jugadores jueguen y qué jugadores no jueguen”, añadió.