En plena época de búsqueda de refuerzos por parte de los clubes se vienen a la memoria nombres de grandes jugadores que han pasado por el fútbol chileno, como Alberto Acosta, Néstor Gorosito, Marcelo Espina y Leonardo Rodríguez.
Sin embargo, hay muchos que han quedado en el recuerdo por el nefasto desempeño mostrado como son los casos de Fabián “Pícaro” Fernández o Adrián “Carucha” Fernández, unos emblemas en lo que malas contrataciones se refiere.
Antes de comenzar un torneo los clubes profesionales se embarcan en la búsqueda de refuerzos que vengan a suplir la partida de jugadores importantes, que sean aporte para lograr revalidar título y pelear torneos internacionales o para dejar en el olvido malas campañas y recuperar la senda del triunfo. Una situación que resulta bastante complicada en algunos aspectos porque en muchos casos los equipos comenten grandes aciertos o tremendos errores a la hora de contratar algún jugador. Aciertos y desaciertos que en gran medida marcan el rumbo de los clubes en los campeonatos y que generan la alegría o la tristeza de los hinchas.
Y en esto no hay formula porque tenemos grandes ejemplos de jugadores que contaban con un enorme currículum y sólo fueron un fiasco u otros que definitivamente les pesó la camiseta. También, están los que si corroboraron lo que se esperaba de ellos o al dar el salto a un equipo grande se consolidaron como estrellas. Y en este punto mucho contribuyen los encargados de las contrataciones, es decir, los dirigentes que ya sea por dejarse convencer por un representante o simplemente por ahorrar dinero han traído jugadores mediocres al campeonato chileno.
En la memoria, por citar algunos, están Alberto Acosta, Néstor Gorosito, Leonardo Rodríguez y Marcelo Espina jugadores que dejaron una huella imborrable en canchas nacionales en base a su enorme talento. Verdaderos refuerzos que en U. Católica, U. de Chile y Colo Colo se ganaron el cariño y el respeto de los hinchas y del medio futbolístico en general. Contrataciones que les valieron a los clubes grandes inversiones de dinero pero que fueron recompensados con logros a nivel deportivo. En este caso fueron jugadores que respondieron a sus antecedentes y que el jugar en equipos grandes no representó ninguna dificultad.
Por otro lado, están otros nombres que destacaron pero de manera negativa siendo quizás los más emblemáticos los argentinos Fabián “Pícaro” Fernández y Adrián “Carucha” Fernández. Estos dos jugadores deben ser por lejos las peores contrataciones en la historia del fútbol chileno y que todavía uno no se explica cómo pudieron llegar a vestir las camisetas de U. de Chile y Colo Colo respectivamente. Dos delanteros trasandinos de escaso nivel, malos derechamente, que fueron un nulo aporte y que generaron risa cada vez que tocaron el balón.
El “Pícaro” Fernández llegó en 1996 al conjunto azul, contratación del Doctor Orozco que fue lo que gatillo el despido del técnico Jorge Socias por no quererlo en el equipo, alcanzó a jugar sólo un par de amistosos y se fue quedando como un emblema del mal ojo de los dirigentes al contratar jugadores. En tanto, “Carucha” Fernández flamante refuerzo del año 2004 alcanzó a estar 6 meses en el cuadro popular y que intento ganarse más por carisma que por talento a los hinchas albos. En el recuerdo quedará por siempre su debut en un superclásico donde demostró sus enormes deficiencias técnicas al perderse dos goles cantados en plena área chica.
Colo Colo en el reciente torneo hizo las cosas bien contratando refuerzos de nombre que validaron su pergaminos, en el caso de las universidades fue de dulce y de agraz porque si bien U. Católica finalizó segundo varias de sus contrataciones no dieron lo que se esperaba y que decir de U. de Chile que realizó una de su peores campañas históricas y que en los últimos torneos no ha logrado dar con refuerzos que sean un real aporte. Hoy con miras a la pretemporada Héctor Tapia, Martín Lasarte y Julio Falcioni esperan tener buen ojo y que los refuerzos que lleguen a sus cuadros sean un verdadero éxito y no se sumen a la lista encabezada por “Carucha” y el “Pícaro” Fernández.
Manuel Quinteros Guerrero