Después del incidente conocido como “Asado Gate” protagonizado por varios jugadores de Universidad de Chile, la dirigencia y el cuerpo técnico tomó serias sanciones disciplinarias.
Entre los jugadores que se cuentan entre los sancionados tenemos a: Gonzalo Espinoza, Joao Ortiz, Luis Felipe Pinilla, Cristián Suárez y Leonardo Valencia. Es el primero de los nombrados que habló a través de su representante.
Carlos Granero, sostuvo “Nosotros vamos a hablar con el club para solucionar el futuro de Gonzalo, pero son cosas que se deben tratar de manera privada. ¿Si se terminará el vínculo de manera anticipada? Seguramente terminaremos el contrato. En junio se tomará alguna decisión“
El agente del volante azul ve una esperanza en el rendimiento deportivo de su representado. Recordemos que el jugador obtuvo el título del torneo local y la Copa Chile. Pero también, fue en la Universidad de Chile donde tuvo sus mayores actos de indisciplina.
En estos días el “bulldog” Espinoza está entrenando en un horario diferenciado y separado del plantel. Lo anterior, es una sanción clásica que se da en los planteles de fútbol. En relación al futuro de del jugador, el representante contó “En enero tuvo una posibilidad y el club no lo dejó partir. Espinoza tiene mucha consideración en el mercado y no le faltarán clubes dónde jugar”, sentenció.
Otro de los jugadores que se vieron damnificados y hoy, niño símbolo de la indisciplina es Leonardo Valencia. El “Leo” declaró a días de su sanción “me hago cargo de mis errores. Sólo pido disculpas a todas las personas que me bancan y que nos apoyan en todo momento”. Posteriormente, el jugador borraría el post.
Es así como se cierra uno de los más escandalosos actos de indisciplina vividos en la era de Sebastián Beccacece. Como opinión personal, si la Universidad de Chile exhibiera una excelente línea de juego, estuviera peleando arriba y dieran espectáculo los fines de semana, nada de esto sería tan importante.
Lo que condenó a los jugadores fue una falta de sentido común. Cuando el mar está bravo, todos deben remar para el mismo lado, eso se llama compañerismo y compromiso con la camiseta.