El elenco de Mario Salas logró dar vuelta la serie ante los tetracolores para instalarse en el torneo internacional que se jugará el segundo semestre del próximo año.
Universidad Católica cerró este 2015 con un premio de consuelo: Clasificar a la próxima Copa Sudamérica. El elenco cruzado goleó por 4-1 a Palestino y aseguro su lugar en la competición internacional que se jugará el segundo semestre del próximo año.
Los dirigidos por Mario Salas llegaban a este encuentro de vuelta después de haber perdido por 2-1 en la ida y en el comienzo del partido se notaban los nervios por querer revertir la serie, ya que no encontraban la fórmula para hacerle daño a un elenco árabe que fue muy superior durante los primeros 25 minutos del pleito.
Pero para suerte de Católica, la visita no logró ratificar en goles su dominio y terminó lamentándolo, ya que el cuadro local se puso en ventaja con una jugada aislada en el 30’ por medio de David Llanos, que aprovechó un rebote otorgado por Marín para abrir la cuenta en el marcador.
En el complemento vendrían las verdaderas emociones, ya que cuando mejor jugaba la UC, el cuadro forastero logró la paridad en la cuenta por medio de Riquelme en el 68’, que definió con gran categoría ante la salida de Toselli.
Sin embargo, la UC no se intimidó tras el tanto árabe y se volcó con todo en busca de la ventaja, la cual se produjo a través de un autogol de Agustín Farías a los 72’, que terminó metiendo en su propio arco un rebote dado por Marín tras un remate previo de Mark González.
El elenco de la franja no se conformó con el segundo tanto que le permitía ir a los penales y rápidamente conseguiría un tercer gol por medio de Vargas en el 75’, que realizó un verdadero golazo de fuera del área para dejar sin opciones al meta visitante.
Por si esto fuera poco, Michael Ríos selló la goleada para el local a los 88’, a través de un ajustado tiro cruzado que se clavó en el segundo palo.
De ahí no hubo tiempo para más y Católica terminó celebrando un justo triunfo ante Palestino, que logra dejar atrás el sinsabor de no haberse quedado con el título del campeonato, que peleó hasta la última fecha ante Colo Colo.