Universidad Católica logró su campeonato número 11 en un agónico partido contra Audax Italiano.
Lejos del marcador 2-1 en favor de los “cruzados”, un componente importante fue la conformación del plantel y la capacidad de manejo de grupo del técnico Mario Salas. Lograr la comunión de cuerpo técnico, jugadores y dirigencia es difícil, preguntémosle a Universidad de Chile y Colo-Colo. Pero Universidad Católica lo consiguió.
Por este motivo, una de las peticiones sería tratar de no despotenciar el plantel y sumar refuerzos en puestos específicos.
Uno de los jugadores importantes es Christian Bravo, cuyo pase corresponde al equipo de Granada en España.
El agente del jugador, comentó sobre su presente en la UC “es un buen club para que continúe su desarrollo deportivo”. Las posibilidades de quedarse del jugador, se verían propiciadas por la situación del equipo español que podría descender.
Otro jugador importante en la pre cordillera es Germán Lanaro. Las negociaciones para quedarse se estarían realizando con su agente el ex portero Leonardo Cauteruchi.
Sobre el presente y futuro de los jugadores formados en Universidad Católica y que brillaron en el Clausura 2015-2016, el defensa, Guillermo Maripán comentó “La paciencia es la virtud más importante en un futbolista. Uno tiene que esperar su oportunidad, y cuando llegue, no soltarla más. Tiene que haber una maduración del jugador, y eso es lo que da el medio local”.
Lo señalado por el defensa apunta a no dejar partir a valores como Carreño o Vargas. La idea del defensa es evitar que se repitan casos como el de Nicolás Castillo u otros jugadores que parten a equipos europeos a ser banca del banca.