Rotundo fracaso. No se puede catalogar de otra forma lo vivido por Universidad de Chile en su llave ante el River Plate uruguayo, ya que la escuadra dirigida por Sebastían Beccacece era el amplio favorito para acceder a la zona de grupos de Copa Libertadores, pero finalmente terminó lamentando una dolorosa eliminación.
Y es que todo estaba dado para que el cuadro azul pudiera dar vuelta la llave ante los charrúas, al contar con jugadores de mucho más renombre que su rival y al tener una incondicional hinchada que llevó más de 30 mil personas el Estadio Nacional para apoyarlos. Pero a veces con las ganas y el amor propio no basta, ya que con un pobre futbol, los universitarios no pudieron pasar del 0-0 ante los uruguayos, cayendo de esta forma 0-2 en el global.
El encuentro comenzó con la “U” buscando desde el principio el primer tanto que los ilusionara con pasar la fase, pero cada vez que lo intentaba carecía de profundidad para crearse llegadas de peligro, sumado que al frente tenían a una férrea defensa visitante, que nunca les posibilitó entrar con comodidad a su área.
El cuadro chileno mostraba ganas, muchas ganas, pero como ha sido la tónica después del “mentiroso” 8-1 a O’Higgins de Rancagua, careció de futbol, careció de toques, careció de juego en equipo, en resumidas cuentas, careció de todo.
En el complemento, el cuadro laico siguió intentando, pero cada vez que lo hacía chocaba una y otra vez con la muralla del fondo impuesto por los charrúas. Junto a esto, el DT azul realizó extrañas modificaciones que en nada ayudaron parar el repunte de su escuadra en el partido.
Beccacece decidió dejar en la banca a importantes nombres, como Matías Corujo y en su lugar ingresaron el juvenil Juan Felipe Pinilla y Joao Ortíz, que en nada contribuyeron para lograr un mejor resultado.
La delantera azul tampoco se salvó, ya que Patricio Rubio una vez más se mostró sumamente errático y Gustavo Canales, parecía la sombra de aquél hombre que brillara hace algún tiempo en el cuadro universitario.
En síntesis, la “U” no hizo ningún tipo de mérito para ganarle la llave al humilde cuadro uruguayo y se llevó una triste eliminación, que a decir verdad, fue absolutamente merecida.
De esta forma, Universidad de Chile deberá olvidarse luego de este fracaso y centrar su mente en lo que será el torneo de Clausura, donde también están totalmente al debe.
Como anécdota, quedará que River por primera vez en su historia clasificó a una fase de grupos de Copa Libertadores.