Categorias: ColumnistasMauricio González Seguel

Universidad de Chile versus Colo-Colo: El clásico jugado en los medios

En relación a los últimos acontecimientos extra futbolísticos ocurridos entre jugadores de Colo-Colo y Universidad de Chile, he decidido entregar mi punto de vista.

Johnny Herrera

El arquero de los “azules” emitió quemantes declaraciones en un medio más tradicional, pero que también tiene una gran resonancia “Hay algunos que abusan del Twitter y que salen hablando de los cristianos y que se acuerdan de la biblia cuando les conviene” esta declaración fue emitida el miércoles 15 de enero del presente año en radio ADN. Todos sabemos que el señor Herrera tiene la costumbre de entregar su opinión sobre equipos como U. Católica y claramente su archirrival Colo-Colo.

Los medios de comunicación hoy en día han ampliado su capacidad de emitir mensajes, cada persona con un Smartphone y con cuenta en Twitter, es un poderoso medio de comunicación (Ley de Medios) y su mensaje es ampliado por la cantidad de seguidores que tenga. Emiliano Vecchio, por ejemplo tiene 73,3K, esto se traduce en alrededor de 73.300 seguidores en la red del pajarito, más el apoyo incondicional de la barra más gran de Chile. Emiliano, si quisiera podría ser fácilmente Alcalde en alguna comuna, pero esta capacidad también tiene una gran responsabilidad “No me avergüenzo de leer la Biblia… Sí me avergonzaría salir todos los días a la calle sabiendo que mate a una persona, que cara rota”. Esto pone en entredicho la legislación chilena y la capacidad del poder judicial en nuestro país.

Todo lo anterior es normal en nuestro fútbol, nos hemos acostumbrado a guerras de declaraciones, bombas de ruido, gente colgando de las rejas en los estadios y otros “condimentos” del deporte. Pero lo que me parece realmente aberrante, es que el señor Juan Ramírez, preparador físico (PF) del cacique, disparará lo siguiente “Dios te dio manos para atajar pero no para conducir y te dio boca para hablar, pero no te dio cabeza para pensar…”

A continuación le entregará algunos puntos a reflexionar a hinchas, no hinchas, jugadores y cualquier persona que lea esta columna:

Según la Biblia, Dios es igual para todos. Esto quiere decir, que no responde a colores ni a motivos particulares. Dios no es de la U de Chile, ni de Colo-Colo. Sí Dios respondiese a cada una de nuestras necesidades, no sería Dios, sino que sería un amuleto. Sí Dios le importará el fútbol, Argentina (Papa Francisco I) hubiese sido campeón en el mundial pasado o Brasil – Mayor cantidad de católicos en Sudamérica- no hubiese perdido 1-7 contra Alemania. Así que por favor, dejemos a Dios fuera del fútbol y que los jugadores si quieren ganar se preocupen de entrenar, correr y marcar goles (Principios básicos). Le recuerdo al señor Vecchio que los cristianos, han sido perseguidos primero por los judíos, luego por los romanos. Más cercano a nuestros días, se les persiguió en Vietnam (130 mil fueron asesinados), en la guerra civil española y en los años 2009 a 2013 son perseguidos en Irak, India, Marruecos, Egipto, Nigeria y Kenia. La persecución es un eje en las religiones, el creyente debe dar lo que Kierkegaard llamó: Salto de fe.
Los medios de comunicación y los entendidos en el fútbol esgrimieron el argumento añejo y funcional del respeto entre compañeros de profesión. Dejando de lado los eufemismos, esto quiere decir que entre jugadores de futbol deben respetarse y no decirse barbaridades por twitter, por radio o televisión. Aclaro que el respeto debe ser entre todos, no sólo entre colegas de profesión (ética), sino apuntar a un bien mayor transversal (moral)
Me parece que deberíamos aplicar un estándar europeo frente a estas situaciones. No sólo que actué y castigue la ANFP, sino que en ese camino los clubes multen a jugadores y cuerpo técnico. Los directivos generalmente no se pronuncian frente a esto, pero no saben que los jugadores son la cara visible de la institución, los jugadores son los embajadores de la filosofía y cultura de la institución o empresa. Primero, sanción pecuniaria y segundo suspensión del jugador y hasta rescindir el contrato.
Y, por último, lo que me parece más grave de todo es ver al PF del equipo de Pedreros, apagando el incendio con bencina. Alguien del cuerpo técnico de una institución no puede entrar en las polémicas de los jugadores. Un buen técnico, no es el que saca campeón a un equipo, bajo mi mirada un buen técnico también es un formador. Lo mismo para PF, preparadores de arqueros, utileros etc. Ni Lasarte, ni Tapia, salieron a declarar frente a los dichos de sus pupilos, esto suena y se ve como respaldo a las declaraciones, lo cual es una muy mala señal para nuestra sociedad y para el hincha.

Ahora, lo que importa U de Chile perdió. Universidad de Concepción con un jugador menos se afianzó en la punta, Universidad Católica derrotó a Cobreloa 1-3. Y, por último, cerrando la fecha el “popular” logró un angustiante empate frente a Huchipato. Finalmente el cacique consiguió un punto en el Clausura 2015. Menos bla, bla y más fútbol; menos twitter y más goles.