Universidad de Chile y Colo-Colo: la dificultad de reinventarse en el éxito

En el fútbol hay axiomas clásicos, como por ejemplo: dos cabezazos en el área = Gol ; ir ganando 2-0, es el resultado más peligroso; un # 5 o volante central debe saber correr, más que correr mucho; los goles se hacen, no se merecen; entre otras.

Un nuevo principio que he visto nacer es: reinventarse en el éxito. La frase sonó mucho en el Barcelona de Guardiola, un equipo que lo ganó todo en Europa, pero que cada nuevo año debía volver a generar en sus jugadores el hambre de volver a ganar todo e inventar y reinventar jugadas para sorprender a los rivales. La forma de jugar de un equipo puede volverse predecible, los rivales se le meterás atrás y esperarán dañar de contra.

Clave para lo anterior es un técnico que sea creativo en las formas de jugar y en las pelotas paradas, también es importante mantener una estructura y sumarle a ésta jugadores con hambre de triunfo. Y, por último, es clave el trabajo motivacional, gestionar las emociones del futbolista es hoy por hoy, imprescindible en cualquier institución y en todo deporte.

Ahora, aterrizando el axioma anterior a nuestro campeonato clausura 2015, podemos señalar los problemas que ha tenido Universidad de Chile en el comienzo del año. El equipo ha mantenido una idea central de juego, la misma que lo llevo a coronarse campeón el apertura 2014, pero ha sufrido mucho en defensa. Sufrir en la reconversión defensiva (termino abstraído del basquetbol) es un riesgo en los esquemas ultra ofensivos, para contrarrestar el ataque del rival se debe tener defensas rápidos, hábiles en el mano a mano y capaces de anticipar.

El sábado de local los “azules” buscaron quedarse con los 3 puntos, pero fallas en materia defensiva, específicamente un José Rojas, lento; Osvaldo González, lento y un Herrera que regaló un gol lo hicieron perder 1-3 frente a un Deportes Antofagasta que está peleando por no descender. Algo similar se vio el miércoles cuando estos tres jugaros por la “roja” frente a Estados Unidos. Lo rescatable es el lateral uruguayo Mathías Corujo, algo de Maximiliano Rodríguez y la capacidad de ser fiel a una idea a pesar de ir perdiendo. Los jugadores de Universidad de Chile han internalizado y hecho propio un sistema de juego que tiene riesgos y beneficios.

Y, Colo-Colo, campeón del clausura 2014 ha tenido un comienzo de torneo a los tumbos, sí bien venció a O’Higgins de visita, el “capo de provincia” viene con un escuálida cosecha de puntos (3 de 12 en disputa) y jugo desde el minuto 6 con un hombre menos por expulsión del lateral López. Pero, finalmente el “popular” logró sus primero 3 puntos. Lo preocupante en el equipo de Pedreros es la falta de línea futbolística. Son 11 muy buenos jugadores de fútbol lanzados en un campo de juego, pero no se ve una idea táctica trabajada, además, me parece que el adiestrador está lejos de ser una figura de autoridad frente a caudillos como Fierro, Paredes, Villar y Valdés .Y, para terminar, Delgado me parece un buen jugador, pero la magnificación de cada roce lo vuelven poco creíble, conduce a calentar a los rivales y a la hinchada.

Preocupante que a 2 semanas del estreno en libertadores de la U. de Chiles (17 de febrero frente a Emelec) y Colo-Colo (18 febrero frente Atlético Mineiro) exhiban errores en defensa por parte de los azules y por el lado de los albos, la nula identidad futbolística y la ausencia de Humberto Suazo.

Veo complicado que la Universidad de Chile por falencias y dificultad del grupo, pueda conseguir su segundo título internacional. Mientras tanto, Colo-Colo, no ha mostrado la jerarquía más allá de “pajarito” Valdés para adjudicarse por segunda vez con la Libertadores, y tampoco se ven posibilidades de pasar la primera fase en un grupo complicadísimo compuesto por Atlético Mineiro, Atlas e Independiente de Santa Fe. Por el bien de nuestro fútbol y selección, espero que estos equipos “grandes” puedan hacer una más que digna presentación en el certamen internacional, pero por lo visto eso está lejos de ser- siquiera- una posibilidad para los más soñadores. Pero qué es el fútbol, sino el arte de lo imposible.

Mauricio González Seguel. @gmauricio554

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