La derrota sufrida el martes en las manos de San Luis de Quillota, no sólo dejaría a la Universidad Católica sin la punta del Clausura 2015-2016.
Además, los “cruzados” podrían quedarse sin su técnico, sin su gerente deportivo y sin el presidente de la institución.
La dirigencia no se ha atrevido a realizar declaraciones, ya que estarían esperando el resultado del duelo con Audax Italiano, un partido que se juega este sábado a las 15:00 horas en San Carlos de Apoquindo.
Podemos señalar que los rostros más buscados son Luis Larraín y José María Buljubasich. Al “Tati” se le culparía por la baja calidad de los fichajes traídos a Universidad Católica.
En la interna de San Carlos se puede escuchar Desde Buljubasich, hasta Juan Pablo Pareja, el gerente general, quien para nosotros es uno de los responsables de que el aumento de capital no fuera todo lo exitoso que queríamos; habrá un análisis detallado y exhaustivo”.
Sobre el “comandante” Mario Salas se puede decir que aún le queda un año de contrato. El problema es que la salida del presidente y el gerente deportivo, personas que lo llevaron a Universidad Católica, lo dejarían sin el apoyo necesario para continuar con su trabajo.
En mi opinión, es innecesaria la salida de Mario Salas. Recordemos como el entrenador tomó a Universidad Católica y lo transformó en un equipo aguerrido que ha peleado todos los torneos. Mario Salas le ha dado tiraje a divisiones inferiores y mantiene una excelente comunión con el plantel.
La salida más prudente, para mí, sería que el presidente y el gerente deportivo dieran un paso al costado. Si alguna cabeza a de rodar en San Carlos que sea la de Larraín y Buljubasich.